Reflexiones deportivas: Campeones del mundo en valores




29 de enero de 2014

Hace poco una de mis hijas tuvo que hacer un trabajo para el cole sobre algún ídolo y los valores que representa. Cuando pensábamos en ídolos, no sé si por desgracia o afortunadamente, sólo nos venían a la cabeza grandes campeones del mundo del deporte, los más populares, los que salen en la tele, los del deporte/negocio/espectáculo: el fútbol, el tenis, la fórmula uno, el motociclismo,… al final el trabajo lo hizo sobre Valentino Rossi, uno de mis ídolos.

Este tema me quedó dando vueltas en la cabeza, en estos deportes/espectáculo/negocio hay grandes campeones y en algunos casos demuestran incluso tener valores, pero en muchos otros casos, la imagen que nos llega no es precisamente la de los valores del deporte sino del glamour y del dinero.
¿Realmente estos ídolos son la mejor imagen del deporte?


Pensando en ello me di cuenta que yo había conocido personalmente y había compartido momentos de mi vida con grandes deportistas con valores y a la vez campeones del mundo en su deporte. Estos rara vez han salido en la tele ni en los periódicos deportivos, desde luego no se han hecho millonarios aún siendo los mejores en su deporte y sin embargo, a mi juicio, representan mucho mejor los valores del deporte que los otros más populares del deporte/negocio/espectáculo.

Lo poco o mucho que he compartido con ellos me ha permitido sacar factor común: Todos ellos, antes que grandes deportistas son grandes personas, aman el deporte, tienen carisma, algún gen especial también tienen que tener para haber llegado tan lejos, pero estoy seguro que no hubieran llegado tan lejos sin haber tenido fe en ellos mismos y un gran espíritu de trabajo y superación y ahora, que ya no están en el día a día de la competición,  siguen demostrando los valores del deporte transmitiendo sus conocimientos y experiencias.

Campeones del mundo que he tenido la fortuna de conocer personalmente:


Karate: 

Para mí, el más grande sin duda, y para la gran mayoría del karate mundial, el mejor competidor de todos los tiempos: José Manuel Egea. Su palmarés es interminable, por citar sólo los oros: 4 oros en campeonatos del mundo, 3 oros en copas del mundo, 10 oros en campeonatos europeos.


Este señor, siendo ya multicampeón del mundo seguía dando clases en su gimnasio de Carabanchel a todo aquel que quisiera aprender. Yo fui alumno suyo durante algunos años. He tenido la suerte de entrenar con él y aprender de él, comprobando que todo lo que tiene de grande como karateca es mayor aún como persona.

Recuerdo ver como se le hinchaba la vena del cuello de impotencia, estando un día viendo por televisión las olimpiadas del 92 en Barcelona. Supongo que pensaba “Ahí tendría que estar yo ganando medallas” y seguro que lo hubiera hecho, pero por no sé qué intereses extradeportivos del oscuro mundo del negocio de las olimpiadas, el karate no es olímpico siendo uno de los deportes con mayor número de deportistas federados.

Hoy en día, aún sigue enseñando y compartiendo lo mucho que sabe y causando admiración en el mundillo del karate, es requerido para dar lecciones magistrales por todo el mundo.

En este deporte, este caso no es una excepción. En Madrid basta con acercarse cualquier domingo a una competición de niños para ver que muchos de los entrenadores que “gastan” su domingo en llevar a chavalillos a competir han sido campeones del mundo, de Europa, de España…

Bicimanía: 

Más allá de los Induráin, Delgado, Fignon, Lemond, Hinault, en los 80/90 empezaron ponerse en marcha otras competiciones de dos ruedas que no salían en televisión. Incluso antes de que existieran las bicis “montanbike”, empezaron a aparecer modalidades como el Trialsin, BMX,…

Durante los tres cursos del BUP (el bachillerato de los ochenta), yo compartí pupitre en el instituto con el gran Juan Manuel Montero. Este muchacho, cuando todos los chavales de 14, 15 años estábamos como locos por tener una moto, él que tenía un Derbi, decidió venderla para comprarse una de las primeras bicis de trialsin. Yo flipaba ¡¡Vendió la moto para comprarse una bici que no corría y era de piñón fijo!!, pero él, como todos los grandes campeones, lo veía claro,  desde muy joven sabía lo que quería e iba a ir por ello.



Yo, tengo que reconocer, que no le hacía carrera como deportista, en aquel entonces “deportista” era el que le gustaba jugar al futbol y ni él ni yo compartíamos tal afición. Si que “empleábamos” algunos recreos en unas clases de “mini tramp”  que daba en el gimnasio del instituto (mucho mas divertido).

D. Juanma, empezó a entrenar, a investigar como podía sobre estos deportes (en aquellos tiempos no existía Internet), a meterse en el mundillo y a competir, llegando incluso a alquilarse una furgoneta con unos colegas “bikers” para irse a Italia a participar en una de las primeras Copas del Mundo de BMX, la cual ganó.
Su vida sigue estando ligada al mundo de la bici y al deporte en general, Director de la revista Sportlife, sigue participando en competiciones de montabike, carreras y maratones, trialones… y cuando se tercia, enseñando los trucos de la bici, no solo a través de la revista, sino “in situ” a niños y no tan niños. Una institución en el mundo de la bici y del deporte.

Atletismo: 

Este campeón sí ha salido algo más en la tele, además de Campeón del mundo y de Europa, también ha sido olímpico, estoy hablando del gran Martín Fiz.

 
Desde luego, no he coincidido tanto con él como con los anteriores campeones, únicamente en la prueba de la Desert Run 2013, donde estuvo participando como uno más, compartiendo la aventura del desierto con todos los que allí estábamos.


Hay dos detalles que recuerdo especialmente de él y que me hacen admirarle aún más que antes de conocerle, son los siguientes:

Todos los “populares” que corríamos la Desert Run, quién más y quien menos, le mirábamos de reojillo y decimos con admiración, “mira, ese es Martín Fiz”. Durante los días que duró la prueba hasta los más tímidos (como yo) caímos en la tentación de pedirle hacernos una foto con él. En todas las veces (desde el mismo momento de salida en el aeropuerto hasta el día de la llegada) cada vez que vi a alguien acercarse a él a pedirle hacerse una foto (que fueron muchas) siempre la respuesta fue la misma “Sí hombre” pero lo que me resultaba sorprendente es que el tono de su voz era como si le ofendiera que lo dudaras…”Pues claro, venga, ¿Cómo nos ponemos?, faltaría más,…” estas eras sus respuestas, a mi me sonaban incluso agradecidas de que quisieras hacerte una foto con él.

El otro detalle fue este: En la última etapa de la Desert Run, 28 km. por el desierto, a falta de unos pocos kilómetros para llegar a la meta, en un terreno arenoso en el que costaba correr, sobre todo después de llevar ventitantos  kilómetros en la piernas más los de los días anteriores, de repente te encontrabas a Martín Fiz y a su mujer, que después de haber terminado la etapa (primero) hacía ya un rato, habían desandado el camino para volver hasta ese punto para animar y aplaudir a los corredores que íbamos llegando sin fuerza. Desde luego que tuvo efecto este avituallamiento anímico.

Kayak polo:

 ¿Y eso qué es lo que es? Pues un deporte de los que dudo que alguna vez haya salido en televisión, una especie de balonmano sobre canoa.
A veces a los chavales les da por quemar sus energías en estos deportes “raros” y salirse de la manada del futbol.

Yo conozco a unos de esos chavales, además es familia, como en todos los casos anteriores, antes y más que campeón del mundo, gran luchador y gran persona, aunque es más joven que todos ellos: Hugo González Ledo.



Este ferrolano al que le gustaba practicar cualquier deporte dinámico, empezó a entrenar y competir a nivel local,… autonómico, nacional, hasta conseguir proclamarse campeón del mundo sub-21 con la selección española.

Materialmente, ser campeón del mundo, a diferencia de los campeones que salen en la tele, poco le aportó más allá del trofeo que guarda en su casa. Como deportista y como persona, la experiencia de irse hasta Japón con veinte años a disputar un campeonato del mundo y encima ganar… no tuvo precio.

Este es uno de los deportes en los que la afición es tal que los practicantes terminan costeándolo de su bolsillo en vez de ganar dinero. Con escasa ayudas es complicado financiar la participación en un campeonato incluso a nivel autonómico.

Este muchacho, fuera ya de la competición, ahora capitanea la selección española femenina incluso pagando parte de los gastos de su propio bolsillo.

Conclusiones:

  • No dudo que todos estos mismos valores los tengan todos los campeones, también los de los deportes/negocio/espectáculo. Si han llegado hasta ahí por algo será, pero hay muchas veces en las que la imagen que nos llega de ellos es bastante diferente. 
  • Hay que ver, tantos buenos campeones que he conocido y no se me ha pegado nada… 

Yo, sólo soy un hombre.

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