Menorca running (II): Camí de Cavalls – de Es Grau a Faro de Favaritx




Menorca, segunda de las tres rutas running por el Camí de Cavalls. Esta vez por el Parque Natural S'Albufera des Grau entre Es Grau y el Faro de Favaritx, humedal, acebuches, costa, calas, faros,… que más se puede pedir…


4 de julio de 2016

Aunque cuando escribo estas líneas hace ya más de un mes que hicimos la ruta y los recuerdos quedan ya lejanos, no quiero dejar de poner al menos fotos y algún comentario de este bonita ruta por la parte norte de la isla, en pleno Parque natural. El tramo recorrido corresponde con la etapa 2 entera más un par de kilómetros para acercarnos al Faro de Favaritx pasando por la albufera y alguna cala muy interesante y vuelta al punto de origen.

La ruta

El recorrido es circular, empezamos en la playa de Es Grau, desde el aparcamiento de la playa, nos acercamos a la entrada al parque para coger la ruta señalizada ya como Cami de Cavalls y atravesar la zona de lagunas, para después ir costeando en ocasiones pasando por diversas calas: Cala Tamarells, cala Tortuga, … y en otras ocasiones por caminos más interiores entre pinares o zonas más despobladas hasta la carretera que va al Faro de Favritx, donde acaba el Camin de Cavalls, para continuar por asfalto hasta el faro. La vuelta, mismo camino de ida en sentido inverso. Total 19 km. de rutilla entre verde y azul.



Puedes navegar o descargarte los tracks de wikiloc en el siguiente enlace: aqui


La ida


Como decía, dejamos el coche cerca de un bar en la playa de Es Grau (pensando ya en la rehidratación a la vuelta) y empezamos a correr por el arcén de la carretera unos 400 m. para llegar a la entrada al parque.

Allí empieza el Camí propiamente dicho, primero cruzando la zona de humedales. Hay una senda que sale a la izquierda para acercarse al mirador de la laguna, lástima que no lo hiciéramos.





Cruzamos una zona arbolada y, en poco más de un kilómetro, salimos a la otra punta de la playa de Es Grau desde donde seguimos divisando este pueblo pesquero.




Tras una pequeña subida bajamos de nuevo hasta Cala Tamarell desde donde observamos la Torre Rambla construida por los ingleses en 1802.



Seguimos corriendo por este camino de caballos, a veces arenoso, a veces pedregoso, a veces agradecido, a veces exigente pero siempre impresionante. Vamos encontrando las típicas puertas menorquinas que hay que abrir y volver a cerrar y algunos ciclistas, no muy duchos, a los que pasamos en una cuesta y no nos los volveremos a cruzar hasta la vuelta, y es que algunos tramos son un poco “complicados” para ciclistas no expertos.







Despues de Cala Rambles, sobre el km. 4, el camino se aleja un poco de la costa hacia el interior durante un par de kilómetros hasta salir al mar de nuevo en Cala en Cavaller.






Y aún quedará un kilómetro más para llegar a la playa más bonita del recorrido, la playa de Capifort desde donde ya se ve más cerca el Faro.






Cruzamos el arenal andando y observando lo que creemos será el lugar elegido para darnos un buen baño a la vuelta.




Subimos dejando la playa atrás para descubrir que detrás de la playa hay una laguna.







Seguimos avanzando hasta el km. 8 donde acaba este tramo del camino en la carretera que va al faro. Continuamos por el asfalto un par de kilómetros más hasta llegar a nuestro destino, el Faro de Favaritx en el km. 10.

Este faro parece que fue el primero de hormigón que se construyó en la isla, tiene 28 m. y está rodeado de desérticas rocas negruzcas.

Llegado a nuestro destino, un descansito, unas fotos, una poco de agua y a volver.







El retorno:


De nuevo asfalto, por esta zona nos encontramos más turistas, incluso algunos con algún problema de tracción en el coche por querer aparcar donde no se debe.

Otra vez cogemos el Camí de Cavalls, más transitado de turistas ahora que se dirigen como nosotros a la playa de Capifort o a otra cercana, la de Cala Presili que dicen es más bonita aún, aunque nosotros preferimos no desviarnos del Camí adornado de Socarrells que, de forma natural, parecen dados forma por algún jardinero.






Pues sí, ahora tocaba quitarse la ropa de correr y darse un refrescante baño en estas aguas tan cristalinas.

Esta playa, aunque no la vimos catalogada como “nudista” encontramos más desnudos que el día anterior en la nudista cala de la Macaretta.




Después de unos baños de agua salada y de sol, con muy pocas ganas de abandonar aquel paradisíaco lugar, continuamos el camino, ahora ya conocido, deshaciendo lo andado hasta la playa de Es Grau…










… donde decidimos descalzarnos y atajar andando por el arenal de la playa hasta el bar donde nos esperaban unas merecidas cervecitas reponedoras de líquidos y sales minerales.






Ay señor, jubílame pronto!!



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