Media Maratón de Lisboa 2011 - Recuerdos Running

19 de febrero de 2014

Hace aproximadamente 3 años los Reyes Magos me trajeron un viaje de fin de semana a Lisboa (Portugal) que incluía la inscripción para correr la Media Maratón de la ciudad. Por aquel entonces nunca había corrido una media maratón y acabar los 21 km lo veía como un reto, aguantar dos horas corriendo no me parecía nada fácil.

Cuando se echa la vista atrás es cuando uno es consciente de lo que ha evolucionado. Ahora que estoy preparando el segundo maratón de mi vida, el de Madrid 2014, y que correr 21 km me parece algo bastante asequible, traigo aquí los recuerdos de aquel fin de semana...

Corredor de sólo fin de semana, mi plan de entrenamiento era: cada domingo, aumentar un poco la distancia hasta conseguir correr 20 km seguidos. Poco a poco, domingo a domingo, iba aguantando un poco más, y como el viaje estaba pagado (por los Reyes Magos) ya no había vuelta atrás, había que intentarlo.

Los previos:

No quería ir hasta Lisboa con la inseguridad de no saber si sería capaz de terminar un medio maratón, así que, a modo de prueba, me inscribí en el medio maratón de Getafe (dos meses antes). En Getafe corrí por tanto mi primera media maratón (y no en Lisboa). 

La experiencia fue positiva, bien aconsejado, fui corriendo de menos a mas, terminando en un tiempo de 1:55:15. Los 10 primeros kilómetros tranquilo, del 10 al 20 un poco mas fuerte, pasando a los que había salido por encima de sus posibilidades, y el último kilómetro, a tope. Terminé, que era el objetivo y físicamente bien. Había conseguido la ración de confianza que necesitaba para ir a Lisboa.

Media de Getafe 2011, un frío que pela

El viaje:

Desplazarte un fin de semana a otra ciudad mezclando el turismo con el deporte siempre es un placer, además la media maratón creo que es una distancia perfecta que te permite disfrutar de la ciudad y la familia haciendo turismo (pateando) el sábado y correr el domingo con suficientes energías para terminar, siempre claro, que el objetivo sea sólo disfrutar de la carrera y no el de hacer marca. En mi caso, creo que para tener tan poca experiencia, el sábado me pase...

Viernes:

Vuelo “low cost” en avión desde Madrid a Lisboa y taxi (asequible) hasta el hotel que estaba pegado al río y al Puente 25 de Abril, el puente colgante mas largo de Europa, más de 2 km. aunque no había mucho que ver por allí, algo había. Salimos a dar una vuelta por los alrededores y a cenar “portugués” en un restaurante de barrio: callejuelas estrechas, tranvía viejo,…

El puente desde el hotel

Sábado: 

Junto con el resto de los participantes que veníamos en el mismo “paquete” fuimos andando a recoger el dorsal a la feria del corredor y después al “turismear”

Como en todas las ciudades, hay algunas partes “de mayor interés turístico” que son la que merece la pena seleccionar para que de tiempo a ver lo mas interesante. Aunque recorrimos toda la ciudad en un autobús turístico, recuerdo dos zonas especialmente agradables y entrañables por las que paseamos:

Por la mañana el Barrio de Belém, con la Torre de Belén, Monasterio de los Jerónimos, Monumento a los Descubridores, los jardines, la casa del presidente de la República con su guardia real republicana, y por supuesto, los pastelitos de Belém, imprescindible probar los auténticos.

Torre de Belém a la orilla del Tajo

Monumento a los Descubridores

Mis hijas en el Monasterio de San Jerónimo, como han crecido desde entonces

Aquí hay que probar los pastelitos

Por la tarde el Barrio Bajo, con todas sus animadas calles para andar, comerse un helado y observar las casas, la gente... El antiguo elevador de Santa Justa desde donde admirar la ciudad a vista de pájaro , la enorme Plaza del Comercio entre el rio y el Arco del Triunfo, Rua Augusta, los tranvías,...

Elevador de Santa Justa, merece la pena subir

Vistas al Tajo desde el mirador de Santa Justa

pues eso

Plaza del Triunfo, tranvía y Arco de la Victoría

Lo malo es que coincidió que había una manifestación y no encontramos ningún tipo de transporte para volver al hotel, por lo que tuvimos que hacer un reconocimiento sobre el terreno de unos cuantos kilómetros del circuito de la carrera al tener que volver andando al hotel.

Por la noche, una pizza en zona moderna cercana al hotel. Una especie de puerto deportivo fluvial donde había rehabilitado naves industriales para actividades de ocio y restauración.

Domingo: 

La carrera, el paquete de Sportravel incluía el desplazamiento en minibus desde el hotel hasta la salida de la carrera al otro lado del puente, junto al enorme santuario nacional de Cristo Rei, lo cual evitaba el caos de tener que cruzar el puente por tu cuenta. Desde allí, desde el otro lado partía la media maratón.

Esperando la hora "H"...

...como el resto...

... y no eramos pocos.

El recorrido de los 21 kilómetros con 97 metros era simple: desde la salida cruzar los dos kilómetros de puente, hacer una especie de raqueta para bajar hasta el rio y tirar por la Avenida 24 de Julio, paralela al rio hacía el este (río adentro), hasta Cais do Sodre, kilómetro 7,645. Giro de 360 grados por la misma avenida paralela al rio (ahora hacia el mar) y luego enlazando con otras avenidas también paralelas la rio formando una recta de 10 kilómetros (hasta el 17) antes de girar de nuevo 360º y volver por la misma avenida (Da Índia) hasta Belém para terminar en la plaza del Imperio, enfrente del Monasterio de los Jerónimos.

Mapa del recorrido

El perfil de la carrera totalmente plano excepto el descenso una vez cruzado el puente hasta la rivera del rio.

Empezamos a cruzar el puente...

... eramos unos cuantos

La élite salia desde abajo

¡¡Hasta luego Lucas!!

fotos a la venta

La crónica que en su día puse en el facebook:

19 de marzo de 2011

Crónica de la 2ª Media Maratón de mi vida, a mis años y encima en el extranjero: Lisboa (regalo de los Reyes Magos)

Ya lo dijo el filósofo: una cosa es pensarlo y otra es hacerlo.

Pensarlo:

la planificación prevista era:

• Primeros 10 km: ritmo "Moderato" con Música Clásica (Mozart, Rossini, Wagner, ...)
• Kilómetros 11 al 18: "Allegro" un poco más de marcha con AC/DC
• Kilómetros 19 al 21: "Presto" a tope, lo que el cuerpo dé de sí, con Guns'n'Roses

Hacerlo:

• Primeros 10 km: bien de ritmo, según lo previsto o un poco mejor, pero con las pulsaciones demasiado altas, lo que me hacían ver que la cosa no iba a ser fácil.
• Kilómetros 11 al 18: más que "Allegro" fue "Sostenuto". Serían las cervezas del sábado; sería la comida portuguesa que a veces hay que hacer un esfuerzo y cuando tus hijas no quieren cenar hay que cenar por tres; sería el desayuno buffet libre que pa que tanto; sería el calor (cada avituallamiento, menos mal que había muchos, cogía una botella para beber y otra para echármela por encima), sería que empecé muy fuerte o sería que hay que entrenar más, el caso es que la máquina no iba según lo previsto. Miraba el reloj y este me decía que iba más despacio de lo planificado pero no podía ir mas deprisa.
• Kilómetro 19 al 21: "Presto ma non Troppo". En el último avituallamiento había trozos de naranjas, y no se si fue esto o el sentir la meta ya cerca que parece que recuperé energías y pude tirar estos últimos kilómetros un poco mas fuerte, para terminar los 21 kilómetros y 97 metros en 1 hora 56 minutos y 18 segundos. lo que es un minuto y tres segundos más que en la primera media maratón, la verdad es que espera hacer mejor tiempo, pero mi objetivo de este año que era terminar una media maratón, ya lo he cumplido (dos veces), ya habrá otras carreras para mejorar marca, que hasta los 0:58:31 que hizo el ganador, me queda recorrido…

La Experiencia:

Muy Positiva, fin de Semana en Lisboa estupendo con mis tres niñas (la mayor y las dos pequeñas) y una carrera bonita, con los primeros kilómetros espectaculares cruzando los tres kilómetros del puente colgante 25 de Abril, un recorrido muy agradable (y plano) paralelo al río Tajo (o Tejo para los portugueses) con un montón de grupos de música animando en diferentes parte del recorrido, muchos avituallamientos, bien organizado y un final en Belén muy animado con mucha gente, donde además de la medalla de recuerdo y el gatorade, nos daban un riquísimo helado... que se comió mi hija.

¡¡Conseguido!!