19 de febrero de 2014
Hace aproximadamente 3 años los Reyes Magos me trajeron un viaje de fin de semana a Lisboa (Portugal) que incluía la inscripción para correr la Media Maratón de la ciudad. Por aquel entonces nunca había corrido una media maratón y acabar los 21 km lo veía como un reto, aguantar dos horas corriendo no me parecía nada fácil.
Cuando se echa la vista atrás es cuando uno es consciente de lo que ha
evolucionado. Ahora que estoy preparando el segundo maratón de mi vida, el de Madrid
2014, y que correr 21 km me parece algo bastante asequible, traigo aquí los
recuerdos de aquel fin de semana...