Zahara, running de largo recorrido: Correr desde Zahara, Faro Camarinal, Bolonia y vuelta





Ruta running para correr desde Zahara de los Atunes pueblo hasta el Faro Camarinal y, ya puestos, un poco más allá, hasta Bolonia. Este año, además de correr por la playa de Zahara hasta Barbate, tenía ganas de hacer este recorrido incrible por la costa y por el monte.  No fue fácil y me costó dos intentos, pero mereció la pena. Además esta año... minimalista.


27 de agosto de 2014

Ya describí el año pasado en el blog dos rutas por la que disfrutar del correr en Zahara: Por las playas de Zahara y Al Almarchar.
De nuevo aquí, otro año más de vacaciones en Zahara de los Atunes. Otro año más de vuelta al paraíso. Descanso, comer bien, playa, amigos de verano, concierto de Raimundo en La Luna, no coger el coche en 15 días, cervecita diaria a la puesta de sol, … eso es el paraíso de Zahara y por supuesto, el running no podía faltar.

La ruta no es corta (28 km.), tampoco es plana, tiene más de una subidita. El terreno no es cómodo: algún tramos de arena blanda, algún tramo de piedras por barranco,… Ahora bonita, ¡¡Una jartá!!.

Kilómetros y altimetría

La ruta total es: Zahara – Atlanterra – Punta de la Plata – Los Alemanes – Faro Camarinal - Playa del Cañuelo – Bolonia y vuelta, pero cada uno la puede adaptar a sus posibilidades y hacer solo alguno de los tramos. 
Se puede ir sólo desde Zahara hasta Punta de la Plata o hasta el faro y volver, pero el tramo más difícil y bonito con diferencia está después, desde el Faro Camarinal hasta Bolonia. También se puede llegar  hasta cerca del faro en coche y correr solo el último tramo. 

la ruta por tramos


La ruta en wikiloc --> aquí


1ª Parte, de Zahara Pueblo al Cabo de la Plata (Atlanterra) - km 0 al km. 5


Como he dicho antes, esta ruta la intenté dos veces. La primera vez, hice esta primera parte por la carretera (tiene acera) hasta Atlanterra. Las vistas no son las mejores, pero para hacerla por la playa tiene que estar la marea muy baja y aun así, la última parte tiene bastante inclinación, arena blanda y no se corre bien. No me convencían ninguno de los dos caminos, busqué una tercera vía alternativa y la encontré:

Iniciamos la ruta en el Palacio de los Duques de Medina Sidonia, más conocido como “La Muralla”, edificio multifunción que sirvió en tiempos: de fortaleza contra los piratas, palacio residencial de los duques y chanca donde se salaban y preparaban los atunes. Hoy también sigue siendo multiusos: Iglesia (merece la pena ver por dentro), cine de verano, feria de artesanía, parque de atracciones infantil...

Aquí empezamos

Salimos recto dirección Atlanterra hasta el cementerio, aquí giramos a la derecha para coger una pasarela de madera que avanza por encima de las dunas durante casi un kilómetro. A lo largo de la pasarela, vamos encontrando otras pasarelas que salen por la izquierda y desembocan en los chiringuitos de la playa. ¡No, ahora no es el momento, continua!

Pasarela, por aquí también pasa la Carrera popular de Zahara


Cuando termina la pasarela el camino sigue, ya sobre el suelo firme, entre las dunas. Por las huellas que se ven, se intuye que es un camino habitual de paseos en caballo. La primera parte la arena es dura y se corre bien, luego hay algunos tramos de arena más blanda. Las vistas mucho mejores que por la carretera.

Algunos tramos son de arena, se corre peor

Mejores vista que desde la carretera



Poco después del kilómetro 3, dejamos el camino y nos adentramos por una de las urbanizaciones de Atlanterra hasta la carretera. Podríamos seguir por la playa hasta la punta y luego subir a la carretera por unas escaleras, pero esto lo dejamos para la vuelta.

El último kilómetro del tramo lo hacemos por la acera de la carretera. Es todo subida, no muy fuerte, pero subida. A lo largo de este kilómetro ya vamos comprobando que por aquí las casas no son de pescadores, como las del pueblo, sino que el nivel adquisitivo de los propietarios es un “poco” mayor. Por esta zona es donde tienen casa algunos de los actores y personajes “públicos” que veranean por la zona, la “Marbella roja” lo llaman.

Las casitas que van creciendo por el monte

Vistas desde las casitas, esta con piscina desbordante


Poco después del km. 5 llegamos a lo alto de la punta del Cabo de la Plata. Aquí merece la pena parar a admirar las vistas (una buena excusa para descansar tras la subida). Desde arriba podemos ver el “bunker” del final de la playa de Atlanterra y atrás toda la playa de Zahara hasta Barbate.

Punta de La Plata (de la Sierra de la Plata) con su bunker

Vista atrás a las playas de zahara, al fondo sobre el mar se distingue Barbate

2ª parte, de Atlanterra al faro de Camarinal – km 5 al km 7,5


Esta segunda parte sigue entre chalets con vistas de lujo en las urbanizaciones de Atlanterra. Primero por una zona rocosa y luego bordeando desde arriba la playa de la Plata, o como todo el mundo la conoce, la playa de los Alemanes. 
Próxima playa: Los Alemanes

Cuadadín con el viento cuando viene de levante

Casita cualquiera
El nombre “de los alemanes” también tiene su historia. Parece ser que durante la segunda guerra mundial había submarinos nazis vigilando el Estrecho desde aquí. Cuando terminó la guerra, los mandos alemanes que habían estado por la zona, además de controlar el estrecho, habían echado un ojo a los terrenos y playas vírgenes que había por aquí y al amparo del régimen franquista español, instalaron aquí su refugio de lujo. 

La playa los alemanes es una bonita playa, más pequeña que las de Zahara/Atlanterra pero también más despejada de bañistas por su peor acceso. Hay que bajar entre las parcelas de los chalets y es difícil dejar el coche por allí. Queda como incrustada entre los cabos de La Plata y el de Gracia (donde está el Faro de Camarinal) y a espaldas de la ladera de la Sierra de la Plata

Playa de Los Alemanes, al otro lado el faro

Después de bordear la playa, el último medio kilómetro de este tramo vuelve a ser subida hasta el Faro de Camarinal y a la vez de entrada en el Parque Natural del Estrecho, se acabaron los chalets y empieza al naturaleza. Toda esta zona desde Atlanterra ya pertenece al término municipal de Tarifa.

Subidita hasta aquí, desde aquí cambiamos las casas de lujo por la naturaleza de lujo

De nuevo, después de la cuesta y ante la panorámica que nos encontramos, merece la pena parar, echar un trago de agua y observar alrededor como un vigía. El faro de Camarinal fue inicialmente construido como torre de vigilancia de ataques piratas en la época de Felipe II y rehabilitado como faro hace unos 20 años.

Vista atrás a la playa de Los Alemanes

3ª parte, del Faro Camarinal a Bolonia – km. 7,5 al km. 13


Una vez aquí, tienes la oportunidad de volver, entre la ida y vuelta sale una bonita ruta de 15 km., y dejar este tramo para otro día, o seguir. 
Si sigues, ahora viene lo bueno…
Desde el faro, hay un sendero “oficial” y fácilmente reconocible que va a Bolonia, pero ¿Para qué hacerlo fácil?...

Desde el faro empezamos a bajar por una senda estrecha

Ya se ve la playa del Cañuelo

En mi primer intento quise llegar hasta Bolonia costeando, es decir, bajar desde el faro hasta la playa del Cañuelo, cruzarla y seguir la senda que va bordeando la costa, pero no pudo ser… Me encontré con una zona militar alambrada, creo que está abandonada, pero por si acaso no, no me atreví a cruzar.

por aquí no

mejor dar la vuelta

Así que en este segundo intento, pensaba bajar hasta la playa e intentar adentrarme entre la arboleda para subir por el valle del Arroyo del Cañuelo, pues eso hice.

Desde el Faro, más o menos, se puede distinguir un sendero que baja hasta la playa del Cañuelo. Habrá unos 600 metros hasta llegar a la playa. 

El terreno es arenoso en algunos tramos y con piedras en otros. Hay alguna señal de sendero pero es más fácil dejarse guiar por las huellas que encuentras en el suelo. En cualquier caso, aunque se pierda el sendero bueno y se siga por otro y siempre que sea bajando, se llega a la playa.

Según vamos bajando entre camarinas, arbusto típico de estas zonas costeras y duneras, de ahí el nombre de faro Camarinal (y también de la villa coruñesa de Camariñas), tenemos una bonita panorámica de la costa, la playa del Cañuelo y del verde pinar.

senda entre las camarinas

alguna señal hay... de muestra


Si la playa de los Alemanes está menos concurrida que las de Atlanterra/Zahara, esta del Cañuelo, de muy difícil acceso (más de medio kilómetro de sendero desde el faro), aún es más tranquila y paradisiaca. Aguas cristalinas, dunas, vegetación, pinar, detrás la sierra… aunque no todo es idílico, por algunos de los senderos y recovecos cercanos se ve “demasiado” papel higiénico, el humano irremediablemente tiene que dejar su huella.

la playa ya de más cerca

Desde aproximadamente la mitad de la playa, entre las dunas, sale un sendero que se adentra en el valle, según había consultado previamente en Google Map, hasta conectar con el camino que va a Bolonia. 
El sendero es estrecho y fácil de confundirse (al menos para mí que no soy muy bueno en esto de la navegación) pero ayuda ir siguiendo unas flechas naranjas, que imagino algún grupo de BTT o senderismo ha marcado.

pinturas runnestres o biciclestes


La vegetación por el valle es de todo tipo, además de las camarinas, jaras, enebros, palmera, eucalipto, sabina y otras plantas que no se identificar por la vista, por el tacto sí que puedo decir que algunas son espinosas, mis pies y piernas van sufriendo algún arañazo que otro.

por ahí va la senda




El terreno, según vamos subiendo, se va complicando. Sendero más estrecho y más piedras. No estando todavía muy acostumbrado a correr con huaraches (sandalias), sin protección en los dedos, me llevo un buen golpe en el meñique del pie derecho ¡uf!.

Pasado algo más de un kilómetro desde la playa me doy cuenta que he perdido el sendero de las flechas naranjas. El instinto me dice que tengo que seguir en línea recta subiendo el valle para llegar al camino de Bolonia, pero llega un momento en que ya no hay sendero y el terreno es demasiado complicado, decido volver sobre mis pasos unos metros y ayudado por el mapa del Endomondo, identifico un sendero, bueno un barranco, que sube hasta el camino, lo cojo y subo como puedo.

por aquí hay que subir

Mal terreno para mis pies poco acostumbrados aún.

Pero al llegar al camino de arriba por el barranco y no por la senda buena, descubro que hay una alambrada. Como tampoco debo ser el primero que sube por aquí, la alambrada tiene una “entrada”.

por ahí hay que colarse


Ha merecido la pena, desde aquí arriba la vista vuelve a llegar lejos: La duna de Bolonia, el pinar y, aunque el día no está muy claro, al otro lado del mar se distingue la costa africana.

Desde el camino ya se ve hasta donde sube la duna de Bolonia

y el pinar y al otro lado del estrecho, Africa

 
En menos de un kilómetro llegamos a la carretera que nos conducirá a Bolonia. El recorrido por carretera, al menos a esta hora, no es muy peligroso, apenas pasa algún coche. Lo que tampoco es, es plano. 
Hay un par de subidas y bajadas largas hasta llegar, en aproximadamente 2 km., a la entrada del Conjunto Arqueológico de Baleo Claudia, en Bolonia.

Al poco de coger la carretera nos encontramos un camino atajo por el que iríamos directamente a las ruinas, pero al estar cerrado, nos obliga a dar este rodeo de 2 kilómetros por la carretera.
carretera a Bolonia

Entreada a las ruinas romanas


Visita Conjunto Arqueológico de Baleo Claudia - Km. 13 al  15,5 (andando)


Aún es temprano y apenas hay coches en el parking y por tanto visitantes. Me acerco a la taquilla a preguntar. Me indican que la visita es gratuita, tan solo es necesario presentar el DNI, ¡Aleluya! Lo llevo en la mochila.

Paso y me doy una vuelta (de más de dos kilómetros, lo sé porque no paro el Endomondo) por las ruinas romanas. 
Hace unos días estuve en Mérida (también escribí un post sobre el tema: Mérida running o corriendo como un romano, con sandalias) y me quedé asombrado de los restos romanos que por allí hay. 

La ciudad romana de Baleo Claudia, no tiene la dimensión de Emérita Augusta, pero también hay para pasar un rato observando y paseando por allí. 

Era un municipio romano portuario, desde donde se embarcaba a Tánger y también tenía su parte industrial: el salazón de atún. 

Curiosamente esta ciudad boyante romana decayó al ser arrasada por un maremoto y por la crisis del siglo III, hace 18 siglos y ya estábamos en crisis…
Merece la pena pasear por lo que queda (muy bien conservado) de sus calzadas, entre los restos de casas, foro, templos, mercado,… también tiene restos de teatro y acueducto.

restos de la ciudad, al fondo la duna

calzada romana

puerta romana al mar

más restos de la ciudad

porticada del foro, al fondo la sierra de La Plata

pues eso

Bonitas también las vistas desde allí hacia la Ensenada de Bolonia. Curiosa la duna, en forma de media luna y activa, de más de 30 metros de altura y 200 de ancha, ver cómo se va adentrando en el pinar.

la playa, la duna, el pinar, la leche!

Es momento de tomar fuerzas ¿geles, barritas energéticas?, No, un alfajor de Media Sidonia, ¡¡Energía pura!! y a volver.

La Vuelta, km. 15,5 al 28


Pues a ello. Desde las ruinas cogemos otra vez la carretera y sus subes y bajas hasta llegar a la carreterilla que sube a la sierra desde donde sale el camino que traje. De frente de nuevo el pinar, el mar…

Despues de la carretera, desvio hacia la sierra

y otra vez el camino, vista al pinar y al mar ahora por proa

La verdad es que pensaba que este camino es el que conducía directamente al faro Camarinal, pero no, el bueno salía un poco más arriba, este camino se acaba en menos de un kilómetro y tengo que coger otra vez la senda (ahora no el barranco sino la buena) que se adentra en el valle y llega hasta la playa del Cañuelo, la de las flechas rojas. Algún bañista veo ya en la playa.

de nuevo "bosque"

plantas típicas de las dunas

la playa y arriba el faro, ahora toca subir

Y desde la playa, otra vez la senda que sube hasta el faro. Ahora ya cruzándome con algún turista que baja a la playa con la neverita quejándose de lo malo que está el camino…
Algunos tramos de la senda son complicados para correr

También algún “kilian Jornet” saltando de roca en roca con una cámara Gopro atada a un palo, al que le pedí que me hiciera una foto en lo alto de un risco donde había visto posar a una chica, aunque con desigual resultado…

El "kilian" corriendo con la cámara atada a un palo

la bella

la bestia


De nuevo por la dificultosa senda, ahora hacia arriba, tramos andando, hasta llegar al faro.

subida al faro

ya se ve

vaya, he llegado un poco mas abajo que cuando salí

Siguiente tramo, ya con pocas fuerzas, bordeando desde arriba la playa de los Alemanes, pasando entre los chalets de lujo, ahora me cruzo con más gente, hasta llegar otra vez a la punta de La Plata.

Playa de los alemanes, ya con bañistas

De nuevo la Punta de la Plata y sus chalet de oro


Otro con vista y piscina desbordante

marea  baja

En este punto, decido volver por la playa. Veo unas escaleras que bajan directamente hasta la playa por la zona del “bunker”.
escaleras que bajan de la carretera a la playa

el bunker de Atlanterra

Ya en la arena, me quito las huaraches, y empiezo a hacer los últimos 4 kilómetros descalzo por la playa.
Ya voy muy muy cansado, estos 4 km. que otras veces se me hacen cortos, hoy se me hacen largos. Sobre todo el primero, la arena esta blanda y hay inclinación, después la cosa mejora, la playa se “anchea” y la arena se endurece. De vez en cuando apetece chapotear un poco pisando alguna ola.
Ya está muy entrada la mañana y la playa va estando concurrida: tomadores de sol, playandantes, castilleros,… más entretenido la última parte llego al final de la ruta.

la primera parte complicada: inclinación y arena blanda

chapoteando, chacha, chapoteando!

escuela de windsurf

Zahara a la vista, mejor terreno para correr, ya con animación

Se acabó la ruta y casi las vacaciones. Ha sido una vuelta larga (28 km.), la más larga que he hecho hasta ahora con huaraches, y algo dura (mucho desnivel). Diferentes tipos de terreno: pasarela de madera, asfalto, camino de tierra, arena dura, blanda, sendero, barranco… pero aún mayor ha sido el placer de descubrir todos esos rincones por los que nunca había pasado, todos esos paisajes y todas las sensaciones vividas por el camino.

Habrá que ir a reponer fuerzas e ir ya pensando en una nueva ruta para descubrir el año próximo…
Ay señor, jubílame pronto!

y así todos los días

4 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho este apartado del blog dedicado a Zahara. Y es que me encanta este pueblo y sus alrededores.
    Me han gustado mucho los comentarios y fotos que has incluido.
    A ver si me animo algún día a hacer una carrera más o menos larga por allí.
    Gracias.

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  2. Hola, me ha encantado tu crónica. Como me puedo poner en contacto contigo??? mi email jrguerrerocheca@hotmail.es

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  3. Hola, me ha encantado tu crónica. Como me puedo poner en contacto contigo??? mi email jrguerrerocheca@hotmail.es

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    1. Muchas gracias. Puedes escribir a yosolo.soyunhombre@gmail.com

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