Visita turística a Mérida, o Augusta Emérita como gustaba llamarla
a los romanos y ruta running para correr por sus calles, parques y principales monumentos. Cómo me encanta llegar a un nuevo lugar y descubrir sus rincones corriendo. Además esta año, minimalista, en sandalias, como los romanos.
16 de agosto de 2014
A lo largo de la
historia, por la península, han pasado todo tipo de pueblos y culturas. Si uno
se quiere retroceder 2.000 años en el tiempo y descubrir cómo era la época
romana, Mérida me ha parecido uno de los lugares más impresionantes. Si además
te gusta correr, en aproximadamente una hora, se puede hacer un bonito recorrido
por el pasado y el presente de Mérida. Si quieres ir un poco más allá, lo
puedes hacer en sandalias, como un romano.
El recorrido emeritense empieza en la Plaza de España, cruzamos
las calles más céntricas admirando los principales monumentos romanos y luego
recorremos los agradables parques lineales paralelos a los dos ríos de la
ciudad: primero el Albarregas y después el Guadiana, descubriendo también por
aquí otras obras arquitectónicas del pasado y del presente, para terminar donde
habíamos comenzado.
Distancia: Unos 10 km.
Altimetría: Sin apenas desniveles. Un pelín, muy poco, de
subida al principio.
Terreno: La primera parte por “calzadas” urbanas, lo demás
por los caminos de los parques.
La ruta en Wikiloc --> aquí
mapa del recorrido |
1ª parte: Mérida monumental
La primera parte del recorrido (unos 2,5 km.) discurre por el
interior de la ciudad. Partimos de la Plaza de España, uno de los lugares más
“modernos” del casco antiguo, donde podemos encontrar edificios relevantes como
la Concatedral de Santa María (siglo XIII), el edificio del Ayuntamiento y
otras edificaciones del siglo XIX. También un buen sitio para tomarse una caña, pero eso más tarde...
Ayuntamiento de Mérida |
Salimos de esta plaza por la calle Santa Eulalia, una calle
concurridas a otras horas pero desierta tan temprano, y cuyo suelo imita a los
de la “época” de losa de diorita azulada.
Calle comercial, tan pronto, vacía |
Enseguida giramos a la derecha para bordear el Templo de
Diana, edificio dedicado al culto y el foro. Enormes columnas, enhiestas desde
hace veinte siglos.
Restos del templo de la diosa Diana |
Seguimos subiendo hasta la Puerta de la Villa para girar a
la derecha, un poco de cuesta y coger una calle muy turística (José R. Melida)
llena de tiendas de suvenires de “arte” romano y restaurantes de “arte”
extremeño para turistas que nos llevará hasta las puertas de Museo de Arte
(este de verdad) Romano, edificio diseñado por Manuel Moneo. Merece la pena
visitarlo para ver de cerca no sólo esculturas y reliquias sino para hacerse
una buena idea de cómo era la vida cotidiana en aquella época.
Escultura romana en el museo |
Frente al museo tenemos el Teatro y el Anfiteatro Romanos,
dignos de visitar y andar de arriba abajo con detenimiento. Todo muy bien
conservado. Andando por sus túneles, sus gradas, sus alrededores,… es fácil
situarse en aquella época. Sentirse público o gladiador, actor o espectador.
Anfiteatro: túnel de salida a la árena |
Anfiteatro: gradas |
Anfiteatro: el foso, donde se "guardaban" las fieras |
Teatro: romano de piedra entre columnas de marmol |
Teatro: segunda planta del escenario |
Teatro: escenario desde la grada |
Ya hemos pasado por dos de los lugares de ocio de la época
romana: el del arte dramático (el teatro) y el de “deporte” de la época (el
circo) donde se jugaban la vida los gladiadores o entre ellos o con la fieras…
Todos estos lugares son para verlos con calma, en la ruta
running sólo los bordeamos por el paseo ajardinado que los rodea hasta llegar
al cruce con Cabo Verde y bajar por esta y encontrarnos con las vías del tren.
Las cruzamos por un pasadizo subterráneo y salimos a la avenida de Juan Carlos
I.
Aquí nos encontramos con el tercer lugar de ocio romano: el
Circo, que como le expliqué a mi hija pequeña, no era el lugar donde actuaban
los payasos y los trapecistas sino donde se celebraban las carreras de
cuadrigas.
El Circo impresiona verlo desde dentro, uno se imagina a esas
cuadrigas de las películas de romanos a toda velocidad chocando rueda con
rueda.
A la hora que yo pasé corriendo por allí estaba cerrado (la
visita al interior la hice con posterioridad) pero después de terminar yo salió
a correr mi mujer y cuando pasó por allí encontró la puerta abierta y “sin
querer”… se dio una vuelta corriendo por la pista del circo. 1 km. tiene la
pista según su Garmin, dice que impresiona correr por allí.
Circo: tartán |
Circo: desde la pista |
Circo: restos de una grada |
No hay que olvidarse que los romanos fundaron Mérida
(Augusta Emérita) como un lugar de retiro para soldados jubilados (Eméritos). Vamos,
el “Benidorm” de la época, de ahí (digo yo) que hicieran tanto lugar de ocio.
Seguimos por la Avenida de Juan Carlos I hasta llegar a la
rotonda de las 3 fuentes donde encontraremos a la izquierda la Ermita de
Nuestra Señora de la Antigua. Esta ya no romana sino del siglo XVI.
Ermita rural |
Bordeamos la ermita hasta el rio y desde aquí empezamos la
segunda parte de la ruta.
2ª parte: Paseo fluvial del Arroyo de Albarregas
Esta segunda parte de la ruta sigue durante algo más de 3
kilómetros el curso del río Albarregas hasta su desembocadura en el Guadiana.
La mayor parte del recorrido es un paseo ajardinado paralelo
al rio. Hay algún tramo que otro donde ni el paseo tiene jardín, ni hay agua en
el río…
restos romanos por todas partes |
Tramo de poco verde y poca agua |
… pero lo que no deja de encontrarse es arquitectura romana.
Primer acueducto en el horizonte |
El
primer monumento que nos encontramos es el Acueducto de San Lazaro y de Rabo de
Buey, bastante bien conservado, ¡¡Lo que inventaban estos romanos para traer el
agua a la ciudad!!.
Poco a poco nos vamos acercando a él hasta cruzarlo por una
puerta.
Acueducto de San Lázaro,ahora desde cerca |
Acueducto de San Lázaro, la puerta |
Acueducto de San Lázaro, desde el otro lado |
Tras observarlo y hacer alguna foto de un lado y de otro,
seguimos adelante por el parque.
En algo más de un kilómetro nos encontramos el
segundo acueducto, el de Los Milagros, que curiosamente se le llama así porque
parece un milagro que aún siga en pie.
Segundo acueducto a la vista |
Este acueducto, me impresiona más que el anterior. Esas
arcadas de hasta 25 metros como en el aire… y en la parte más alta, “la ciudad
de las cigüeñas”.
Acueducto de Los Milagros |
Acueducto de Los Milagros, arriba los nidos de cigüeña |
Acueducto de los Milagros, este también lo cruzamos por debajo |
Acueducto de los Milagros, desde el otro lado |
Tras cruzar este segundo acueducto por uno de sus arcos,
seguimos por el camino entre el césped y los árboles del parque. Para bordear
el Puente Romano tenemos que pasar entre unas casas pero no hay que cruzar las
vías del tren por el pasadizo como yo hice (y tuve de volver), hay que seguir
paralelo al río y pasar más tarde por debajo de la vía que cruza el río por un
puente.
Este tramo final está más ajardinado y bonito. También el
río Albarregas lleva más agua hasta que poco a poco se va fundiendo con el
majestuoso Guadiana.
Camino por el parque, respirando |
Río Albarregas desembocando en el Guadiana |
3ª parte: Paseo por el río Guadiana y sus puentes.
Aproximadamente en el kilómetro 6 de recorrido, dejamos un
río para coger otro, este mucho más impresionante y curioso también en su
nombre: Guadiana compuesto de Wad (río
en árabe) y Ana (río en prerromano),
o sea, el río ríorío. El parque que le acompaña también es mucho más grande que
el anterior.
El primer tramo de esta parte va desde el Puente de Hierro del
ferrocarril hasta el Puente de Lusitania, obra de Santiago Calatrava, el parque
se sitúa a la orilla del río. Encontramos diferentes caminos por los que
avanzar por el parque. También diferentes tipos de “colonias” habitan por allí.
Colonia de aves |
Colonia de mamíferos |
El paseo es bastante agradable para correr, a esta hora se nota el
frescor del río. Me cruzo con algunos corredores, supongo que este es el pulmón
de la ciudad y un buen lugar donde venir a trotar un rato.
Al llegar al “moderno” puente de Lusitania, y tras cruzarlo
por debajo, el recorrido por el parque sigue, pero ahora, durante algo menos de
2 kilómetros, estamos en una isla en medio del Guadiana.
Puente post-romano, año 1992 d.c. |
Lo primero que nos encontramos en el recorrido por la isla
es otro puente impresionante, el romano, este mucho más antiguo y parece que
fundamental en la formación de la antigua ciudad. Lo pasamos por uno de los
arcos que “apoyan” en la isla, en total tiene unos pocos, 60, de orilla a orilla del Guadiana.
Puente romano, año 25 a.c. |
Todavía nos queda pasar debajo de otro puente (el de la
N630), este menos interesante, antes de llegar al final de la isla. Desde aquí
se puede cruzar por una pequeña pasarela a la orilla en “tierra firme” para
volver, primero por la calle Anas, para luego seguir por un paseo en la orilla
del río hasta llegar de nuevo al Puente Romano
La vuelta por la orilla |
De nuevo el puente |
Aquí encontramos la Alcazaba, fortaleza Musulmana del siglo
IX, la primera construida en la península por los árabes, que no solo de
romanos desciende el hispano. Del interior, además de las excavaciones
arqueológicas, lo que más me sorprendió fue el Aljibe de agua filtrada del
Guadiana, al que se baja por un pasadizo doble de escaleras desde dentro de la
torre. Agua transparente y limpia, hasta con peces.
Murallas de la Alcazaba |
Excavaciones arqueológicas en el interior de la Alcazaba |
Aljibe, hay que bajar unas cuantas escaleras para verlo |
Desde aquí ya solo queda subir de nuevo hasta la Plaza de
España, y por completar los 10 kilómetros y hacer un final de la ruta más
“romano”, acercarse hasta el Arco de Trajano, arco de 15 metros de altura que
era de entrada a un espacio sagrado…
Más muralla, que ventana! |
Lo que queda del Arco de Trajano |
Y hasta aquí. 10 km. de running muy agradables recorriendo
los monumentos más emblemáticos de la ciudad y sus bonitos jardines. Ahora toca
volver al hotel a recargar fuerzas con un buen desayuno para seguir
descubriendo Mérida más despacio y con más detalle, andando y en familia, y
hacer alguna compra…
Proteina pata negra extremeña |
Ay señor, jubílame pronto!!
Otras rutas interesantes:
- Córdoba Califal
- Ferrol ríarriba - ríabajo
- Desert Run - Etapa 1
- Praga - Recuerdos
- Zahara de los Atunes - Por la playa
Bonita zona, no la conocia. Tenemos joyas aqui como pa no irnos a la Conchinchina jeje. Un saludico.
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