Spartan Race, cuando sólo correr no es suficiente

23 de agosto de 2014

Hace poco se celebró en Madrid (además, donde yo vivo, en Rivas Vaciamadrid) la primera edición de la Spartan Race. Tengo que reconocer que aunque algo había oído hablar del evento, no sabía mucho sobre este tipo de carreras. Tampoco podía saber mucho, era la primera que se hacía en España. 

El día de la carrera, dando una vuelta, me acerqué con mi mujer y mis hijas hasta la zona donde se organizaba, me picaba la curiosidad de saber que era esto, y estando tan cerca…

 El Ambiente:

Muchas cosas llamaron mi atención, además del olor a panceta que salía de los chiringuitos que había por allí. La carrera no es como las típicas competiciones donde se da el pistoletazo de salida y todos empezamos a correr a la vez. En este tipo de carrera la salida se da por tandas. Cada cierto tiempo, a lo largo del día, van saliendo grupos de corredores, por lo que en el recinto se mezclan corredores que ya han terminado la prueba con otros que aún no la han empezado.

Lo primero que llamó mi atención era la felicidad que se veía en los diferentes grupillos de corredores y corredoras que andaban por allí después de haber terminado su serie. A todos se les veía sonrientes, pletóricos, exultantes, satisfechos,…  vamos, con una sonrisa de oreja a oreja. Riendo, gesticulando, abrazándose. Parecía evidente que el posible “sufrimiento” de la prueba les había merecido la pena.

Lo segundo que llamó mi atención sobre los corredores que habían finalizado la prueba fue su aspecto. Algunos grupos parecían los guerreros chinos de terracota, forrados de barro de la cabeza a los pies. 

Desde luego, parece que esta prueba no es pera venir con tus mejores galas. Tampoco con tus mejores zapatillas, en los pies no se reconocían marcas ni modelos de zapatillas, sólo bolas de barro. De hecho, al día siguiente estuve corriendo por la zona y me sorprendió la cantidad de pares de zapatillas embarradas que se veían sobresaliendo en las papeleras.

Seguimos avanzando por este “Padock” de espartanos recién llegados de la batalla y llegamos a la zona de salida, donde estaban los aún “pulcros”. 

En esta parte el ambiente era pura euforia, los chicos y chicas que estaban por allí esperando el pistoletazo de salida rezumaban adrenalina. Botaban inquietos, yo creo que no por calentar sino de la pura tensión. Reían, cantaban. En el ambiente se respiraba mucha más inquietud que en un carrera tradicional. En una carrera “sólo running”, el que más y el que menos, sabe que la va a terminar, con mejor o peor marca. En las populares, la salida es más “seria” se nota más concentración. Aquí por el contrario a los corredores se les veía con nerviosismo ante lo desconocido, tensión por no saber muy bien lo que les esperaba, incertidumbre sobre si iban a ser capaces de acabar, de superar todos los obstáculos.

Las salidas en sí también eran un espectáculo. Ya para llegar a la línea de salida había que superar un primer obstáculo. Ahí ya se intuía quien lo bien a pasar mejor y quien peor a lo largo de la carrera.

La música… a tope, descarga de vatios de heavy metal para poner la moral arriba, y un animador que acababa de calentar a los participantes antes de tomar la salida con los cánticos de guerra:  

-Animador- ¿Qué somos?

- Participantes-  ¡¡¡ESPARTANOS!!!

-Animador- ¿Y cuál es nuestro oficio?

- Participantes-  ¡¡¡AÚ, AÚ, AÚ!!!

La Carrera:

Esperé a ver la salida de una de las serie, tras el pistoletazo, allá salieron todos lanzados, como disparados por la adrenalina: chicos, chicas, me sorprendió la cantidad de chicas que se veía participando, yo creo que por encima de la media de carreras populares.

El circuito, aún si no tuviera obstáculos, no era un circuito fácil. En Rivas no tenemos grandes desniveles pero en la zona por donde discurría el circuito pasaba por un par de cuestas importantes, además había que cruzar, subiendo y bajando varias veces, las gradas del auditorio Miguel Ríos.

La particularidad de esta carrera es que no se sabe con antelación ni la distancia exacta del circuito, aunque hay dos modalidades, una más corta y otra más larga, ni donde, ni cómo serán los obstáculos (menos en la versión corta, más en la larga). Se sabe más o menos los tipos de obstáculos que habrá: Subir cuerdas, trepar muros, levantar peso, saltar fuego, rectar por el barro,… pero no exactamente lo que te vas a encontrar el día de la carrera, ¡Sorpresa!.

Me preguntaba qué pasa si no eras capaz de superar alguno de los obstáculos, pero lo vi de inmediato, cerca de alguno de ellos había competidores haciendo “Burpees”, una mezcla de fondos y saltos, y no pocos: ¡30! era la “pena” que había que pagar para poder seguir si no eres capaz de superar un obstáculo.

¿Y ahora qué?

Tras pasar un rato mezclándome en el ambiente y observando en distintos puntos, me fui de allí con el gusanillo dentro del cuerpo. El running está bien, me gusta, disfruto con él, encuentro motivos de superación, de evolución, pero a veces echo de menos algo más. Para eso tengo el karate, mi otro deporte, pero esto me había impactado, podía ser otro tipo de reto y excusa para fortalecer un poco, no solo las piernas, sino todo el cuerpo.

El fondo y en entrenamiento running es necesario, la próxima edición en Barcelona creo que son 12 y 19 km. las distancias de cada modalidad. Para acabarlas, aunque no hubiera obstáculos, ya hay que entrenar en serio, pero no parece que sea suficiente con entrenar las piernas.

Además de correr y tener fuertes las piernas para subir y bajar,  ¡¡Esta es una carrera de bomberos!!, aquí también hay que trabajar el tren superior: hay que escalar, levantar pesos,… Para participar en esta prueba hay que machacarse un poco, de hecho, muchos de los cuerpos que se veían por allí parecían más de Gym que de Tartán.

Ahora que es época de vacaciones y relax es momento también de plantearse objetivos para la próxima temporada y este puede ser uno de ellos.

El próximo sábado 27 de septiembre se celebra la edición de Barcelona 2014 de la Spartan Race. Aquí está el link de la prueba con toda la información: http://es-es.spartanrace.com/

Yo a esta no voy a poder asistir, me esperaré a la edición 2015 de Madrid, pero la organización regala una inscripción gratuita para sortear entre vosotros, los seguidores del blog.

¿Qué tienes que hacer para llevártela? 

Sólo 2 cosas:

1.     Hacerte seguidor de la página de Facebook del blog: https://es-es.facebook.com/yosolosoyunhombre y enviarme un mensaje por Facebook para tener tu nombre y contacto.

2.      Dejar un comentario en esta entrada indicando que quieres participar en el sorteo.

Entre todos los seguidores que hayan dejado el comentario y enviado el mensaje sortearé un “código” valido para registrarse de forma totalmente gratuita en cualquiera de las modalidades de la edición Barcelona el próximo 27 de Septiembre de 2014.

Si quieres participar tienes que hacerlo antes del próximo 19 de septiembre.

El sábado 20 de septiembre procederé a hacer un sorteo automatizado en alguna de las webs que hay en internet para ello y publicaré el nombre del ganador.

Como tendré tu contacto por tu mensaje recibido en la página Facebook del blog, te enviaré un mensaje privado para enviarle el código de acceso al registro gratuito a cualquiera de las modalidades de la SPARTAN RACE BARCELONA 2014.

¡¡Suerte!!