Esta ruta por la costa de Ferrol es circular, de 27,5 km. Salimos cerca de la playa de Cariño, vamos por carretera hasta el cabo de Prioriño Chico y después, costeando, a Punta Penencia, Doniños, Lobadiz hasta la playa de San Jorge. Para volver desde aquí por el interior rural de nuevo hasta el punto de inicio.
3 de mayo de 2014
Discurre por diferentes tipos de terreno: asfalto, camino, senda, arena,… completita vamos. El perfil también es variado, subidas y bajadas constantes y algún llano (pero poco).
De nuevo en
Ferrol una semana después de correr la maratón de Madrid y ya empiezo a
preparar la próxima aventura: La Intermon Oxfam Trailwalker, 100 km. por la
sierra de Madrid. Como la mayor parte de esta aventura la voy a hacer andando,
esta ruta la hemos hecho mi mujer y yo andando, pero habrá que repetirla este
verano corriendo…
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El recorrido de la marcha |
La ruta en wikiloc -->
aquí
Las vistas son increíbles, al menos para los que venimos de
la ciudad, aunque creo que a tanta belleza es difícil acostumbrarse aunque
vivas allí. También hay variedad paisajística: mar abierto, playa, acantilados,
lago, bosque, zona rural,… pero vayamos paso a paso.
Tramo 1: Playa de Cariño – Cabo Prioriño Chico (km. 0
al 5)
No partimos de la misma playa de Cariño, pero de al lado. La
primera parte de la ruta, para ir poniéndonos en situación, es un kilómetro de fuerte subida
por camino asfaltado hasta la carretera, a la altura de O Confurco. Al principio
del camino, en la parte más cercana a la playa, vamos pasando entre las cuatro
casas que hay, no me importaría pasar mi jubilación en una de ellas. La rampa tiene
bastante pendiente, pero el olor a eucalipto que inunda los pulmones, ayuda a
subir.
Al llegar a la carretera, la cogemos hacia la izquierda, la
subida continua durante menos de un kilómetro, solo que ahora ya no vamos por
el valle entre eucaliptos sino por la ladera del monte y la panorámica es preciosa. Enfrente
tenemos las entradas de las rías de Ferrol y la de Ares y Betanzos; a un lado también se
ve La Coruña.
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Entrada de la ría de Ferrol y de las rías de Ares y Betanzos, a la derecha Coruña |
El resto de carretera, unos 3 kilómetros hasta el Cabo de
Prioriño Chico es prácticamente todo bajada, aquí nos dejamos caer corriendo. La panorámica sigue siendo igual
de impresionante y aunque vayamos por carretera apenas cruza un coche en todo
el trayecto.
La parte final del tramo antes de llegar al cabo es la que menos me gusta. Donde
antes había costa virgen y alguna calita paradisiaca, si observabas el agua con calma, al rato, empezabas a descubrir vida: pececillos, camarones (a estas calas
sólo se podía llegar en barca), ahora está el desértico puerto exterior de
Ferrol, fruto de la burbuja de la construcción. De vez en cuando llega algún
barco a descargar carbón para la central térmica de As Pontes.
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Hay que fijarse en el tamaño del camión para hacerse una idea de la dimensión del montón de carbón |
Al llegar al final de la carretera, la panorámica es
impresionante. Además de conservarse en funcionamiento el antiguo faro, hay también un moderno
edificio o “miradoiro” que es centro de interpretación. Al lado han
“reconstruido” la baterías defensivas de
Punta Viñas, de 1739, originalmente emplazadas donde ahora está el puerto.
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Observatorio de aves |
Tramos 2: Cabo
Prioriño Chico – Punta Penencia (km 5 al 11.)
Tras unas fotos, avituallamiento y momento de relax
observatorio y admirativo, desandamos nuestros pasos por la misma carretera aproximadamente un
kilómetro y medio (ahora subida) para coger a la izquierda un camino de tierra
(el camino sale antes de llegar a O Pieiro) que se adentra entre los tojos,
ahora todos florecidos. Hay bastantes piedras, lo que al llevar zapatillas mínimas, obliga a ejercitar también la mente y pensar donde
pisas.
Por este camino, en aproximadamente un kilómetro y medio
llegamos a una de las numerosas construcciones militares defensivas que hay por
toda la costa, hoy abandonadas y en ruinas.
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En esos círculos había pedazo de cañones hace unos años, ahora ya se los han llevado |
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Camuflados en el mote |
Desde este punto, los siguientes 3 km. hasta Punta Penencia,
ya no son camino sino senda, que curiosamente está bastante bien marcada con
unas señales amarillas y moradas. No sé que tipo de señales son, nunca las
había visto.
Todo este tramo hasta Punta Penencia está inmerso en la
naturaleza, ningún rastro humano, ni construcciones, ni cultivos,... sólo
monte, tojo, roca, mar, cielo, algún caballo,... naturaleza. El olor a
eucalipto ha dejado paso al olor a mar.
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senda, entre el tojo |
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florecillas de colores |
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Caballos pastando en el monte |
También alguna dificultad “técnica” como algún arroyuelo de
agua que baja buscando el mar y nosotros tenemos que buscar la mejor manera de cruzar sin mojarse las zapatillas.
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y sin flotador! |
Seguimos la senda de la costa, arriba el monte, abajo el mar.
Vamos pasando Punta do Golfín, Cal do Nobel, la playita de Lumebó hasta
alcanzar, tras una rampa en bajada con bastante pendiente, Punta Penencia
desde donde ya se divisa toda la playa de Doniños.
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Playa de Doniños, 2 kilómetros de playa entre mar y dunas |
Tramo 3: Punta
Penencia – Playa de San Jorge (km. 11 al 18)
Cruzamos por la arena los 2 kilómetros de la playa de
Doniños. No es el mejor momento para andar/correr por la arena, la marea está
alta. Por experiencia puedo asegurar que cuando la marea está baja es una
gozada correr por aquí, arena fina, dura, poca inclinación,el frescor de las
olas rompiendo...
Hoy, a esta hora, la playa está desierta, ni gaviotas hay,
únicamente algún surfero se ve cuando llegamos a la otra punta.
Los arroyos los habíamos conseguido cruzar sin mojarnos las
zapatillas, pero ¡¡Las olas se han vengado!!
Tras cruzar la playa, nos sentamos de nuevo a observar, a
respirar, a deleitarnos con esta maravilla de paisaje, de colores, de sonidos, de
sensaciones que en Madrid vamos a echar de menos...
...y también a cambiarnos los calcetines por otros secos y
tomar un par de dátiles y un poco de agua.
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Es primavera en punta Outeiro |
Tras el pequeño descanso, seguimos adelante costeando hacia Punta
do castro y Lobadiz. Por esta zona hay una playa entre acantilados y también casetas
de pescadores, alguna medio derribada supongo por los últimos temporales.
Enfrente las Islas Gabeiras.
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Las islas Gabeiras, aunque parezca una, son dos |
En este punto no encontramos senda que siga cercana a la
costa y tenemos que alejarnos subiendo por un camino unos cien metros hacia el interior para
dar un pequeño rodeo hasta encontrar otro camino que nos acerca de nuevo
a la costa.
Ahora sí, la senda sigue paralela a la costa durante kilómetro y poco hasta llegar a Punta Herbosa.
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De piedra se han quedado las rocas ante tal maravilla |
Seguimos por la senda costeando, bordeando esta punta y entramos en una zona más arbolada, sobre todo pinos.
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Pinos y helechos |
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Verde y azul |
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y blanco y negro |
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Que pedazo de playa, la favorita de mis hijas |
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¿Ferrol?¿Punta Cana? |
Tramo 4: Playa de San
Jorge – Playa de Cariño, vuelta por el interior (km. 18 al 27,5)
No se puede quedar uno todo el día embelesado del entorno paradisiaco
de San Jorge, o sí... de esta playa con este color que tiene hoy, con ese
agua tan transparente, donde en alguna ocasión
hemos llegado a ver delfines, su arena clara, sus dunas,...
Hay que seguir.
Pero no sin antes tomar un nuevo avituallamiento, en este
caso algo más solido, un autentico manjar donde los haya: un bocata de tortilla
española (receta especial de mi suegra) con pan gallego, ¡La hostia!.
... y en un par de kilómetros ya estamos en el pinar de
Doniños, una zona de culto para los runners ferrolanos. Un kilómetro más y
cruzamos la playa de Doniños, pero ahora no por la arena, sino por el paseo tras
las dunas...
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Ahora si que no nos mojamos los pies |
... otro y pasamos por la parte de atrás del Lago de
Doniños, con sus nenúfares. Esta parte de la ruta vuelve a coincidir con la
detalla en el capítulo "
de Cariño a Doniños".
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Desde aquí no se aprecian los nenufares, en el otro capítulo hay buenas fotos |
Después de pasar el lago quedan 4 kilómetros de subida,
pasando por Ribas y subiendo de nuevo hasta O Confurco, la vuelta por el
interior es mucho mas corta y sencilla que la ida costeando.
Ya han pasado unas horas
desde las salida y ya se ve algún paisano por las aldeas que pasamos, sobre
todo en los ambigús.
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Es primavera, las calas salen de cualquier rincón |
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Abajo el lago de Doniños y la playa, arriba el hórreo |
Y una la bajada fuerte hasta llegar al punto de origen en la
playa de Cariño.
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La playa de Cariño, menuda vueltecita hemos dado |
Posdata:
Una maravilla andar hoy, normalmente es correr, por estos
parajes. Sigo pensando que los que venimos de la urbe apreciamos más estos parajes, o
estamos menos acostumbrados y por eso nos sorprende.
La ruta de hoy me ha servido para probar varias cosas de
cara al próximo reto, los 100 km. de la Intermon Oxfam Trailwalker: primero
andar una "jarta" de kilómetros, que nunca había andado tanto, con mochila, comer en marcha y también he probado las zapatillas. Después de pasar
la prueba del algodón terminando la maratón con zapatillas minimalistas, vamos
a ver como se dan los 100 km. por caminos con zapatillas minimalistas trail.
Pero lo mejor de la marcha de hoy han sido las más de 5 horas de desconexión, de
libertad, de integración en la naturaleza, olvidándonos del tiempo y de los
“tiempos”, respirando, observando, disfrutando.
Ay señor, jubílame pronto!!
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