Semana 16 y última del plan de entrenamiento para correr mi primer maratón de Madrid. Los previos, últimos entrenamientos, alimentación y dudas.
26 de abril de 2014 (día d-1)
Llegó la semana de la
verdad, se acabó el plan. Esta semana ya poco bueno se puede hacer, con no pifiarla es
suficiente, así que descanso, hidratación y un par de salidas suaves para
mantener el tono muscular.
Cumplimiento de objetivos de la semana 16:
- Martes, rodaje suave: Rodaje de 9 km. a poco más de 6 min/km de media. Progresivo, de menos a más. Aunque es un rodaje corto, pruebo situación de carrera (con el lio de la lesión y la semana santa no lo he podido probar) me pongo la ropa que voy a llevar en el maratón, me unto de vaselina en las zonas de rozamiento y me pongo también el cinturón donde voy a llevar mi propio avituallamiento sólido: plátanos (de Canarias), membrillo (ecológico de Córdoba) y dátiles (no sé de donde), en fin, voy a parecer el supermercado del Corte Inglés, pero es toda una mañana lo que dura la carrera. Si ya sin correr tienes hambre, corriendo se necesita “gasolina”. Pruebo porque realmente el cinturón es para llevar bidones de aguar y no estoy seguro que no vaya a ir perdiendo la comida por el camino.
Sensaciones poco buenas, espero que todo sea
psicológico (miedo escénico), noto molestias en el soleo (ahora el izquierdo),
las rodillas, me noto cansado (y eso que voy despacio), ¡hasta me duele un
hombro!.
Problema también con una zapatilla. Estas zapatilla
minimalistas tienen un upper (o parte
superior) muy fina, sin refuerzos de ningún tipo, y en la parte delantera (de
tirar el cordón) se me ha hecho un doblez que me molesta en los dedos. En fin,
ya no es momento de cambiar de zapatillas…
- Viernes, rodaje extensivo: ¡¡Último entrenamiento antes
del maratón!!. Tenía intención de haberlo hecho el jueves, pero hacía mucho
viento y caía alguna gota (espero que mejore el domingo). Hago 7 km.
despacito, a un ritmo medio de 6:30 min/km. con un par de acelerones.
Parece que ya no noto tantas molestias (la de la zapatilla sí, esa no es
psicológica).
Dieta:
Esta semana
toca hidratarse bien de hidratos (de carbono) y de hidro (agua) y en eso
estamos: pasta, verdura, fruta, arroz, patatas, pan,… y hoy sábado habrá que
cenar una buena ensalada de pasta y remolacha (el EPO natural), y como dice
Chema Martínez... un par de cervezas para dormir bien.
Esta semana
(a hoy sábado) he perdido el kilo y medio que me traje de la semana santa, he
vuelto a los 80,7 kg. No estoy por debajo de los 80 como yo quería pero al
menos no son los 86 con los que empecé el plan.
Resumen de la semana:
Semana de alimentación
y tranquilidad runnera (sólo dos salidas suaves) pero de tensión ante el
inminente día “D” que es ¡¡MAÑANA!!.
Previsión para la carrera:
Bueno, esta
semana también ha sido de análisis de la situación de partida, el perfil de la
carrera y pensar la estrategia y objetivos para la misma.
Esto es
Madrid, mi primera maratón que hice el año pasado en Sevilla era totalmente
plana, pero ¡¡Esto es Madrid!!. Aquí plano no hay nada. La carrera empieza con
una subida de 6 km, para calentar, después bajada y algunos picos importantes y
para rematar del kilómetro 33 (con 33 km. ya en el cuerpo) hasta el 40 con una jodía
subida que da mucho miedito.
La
estrategia de partida va a ser: los primeros 10 km. los quiero hacer en una
hora, del 10 al 20 y del 20 al 30 en 55 min. cada tramo y a partir de ahí lo
que el cuerpo aguante y a ver si es posible llegar a meta en 4 horas.
Como diría mi
abuela, yo sólo “pido” que no reaparezca la lesión de soleo, el resto ya lo
pongo yo. Después de la lesión, con terminar sin andar me conformaría, pero si
me acerco a las 4 horas, ¡mejor!.
Ya tienen
todo preparado, el viernes cerca de mi trabajo ya estaban las líneas del
trazado pintadas en el suelo e incluso el ayuntamiento había puesto carteles a
mi paso para hacerme presión psicológica.
El dorsal también
recogido, por cierto, vaya ñorda de bolsa del corredor, en cualquier carrera de
pueblo son más esplendidos. Nadie corre un maratón por la camiseta que te
regalan, pero por 60 euros (60€ x 15.000 dorsales = 900.000€ más otros pocos miles
de la media y los 10k más patrocinadores, etc.) se podían haber estirado un
poco más, en fin.
El dorsal “imperdibleado” ya en la camiseta y todo más o
menos preparado.
Como diría Julio
Cesar:
“Alea jacta est”, o la suerte está
echada.
¡¡Mucho ánimo
a todos los participantes y mucho más a los que por cualquier motivo no hayan podido participar!!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Rock & Roll !!!!!!!!!!!!!!!!
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